Balenciaga
Un mix impecable
Un savoir faire de alta costura envuelto en un repertorio de prêt-à-porter. Esa es la gran alabanza lograda por la primera colección del diseñador Gvasalia en Balenciaga. El georgiano se ha mantenido leal a ciertas referencias del legado de la maison, sobre todo en los volúmenes, presentes en unos hombros muy trabajados y en unos elaborados patrones. Y todo ello lo ha rodeado de su gracia más personal: el toque sporty (abrigos, plumas), los cuadros y la mezcla de prints (con muchas flores).
Dries Van Noten
La decadencia
La colección del modisto flamenco está inspirada en la marquesa Luisa Casati, musa y mecenas de numerosos artistas de vanguardia del siglo pasado, que vivió al límite dilapidando su fortuna y acabó muriendo en la ruina. Por eso la decadencia protagoniza el catálogo, a través de esmóquines que podrían pasar por pijamas o robes de chambre, reformulando el sleepwear urbano que triunfó en la temporada pasada, además de fulares de plumas de colores, aplicaciones de lentejuelas o falsos visones en verde esmeralda.
Louis Vuitton
Siete perfumes únicos
Hace setenta años que Louis Vuitton no lanzaba una fragancia. La casa francesa, fundada en 1854, regresa al mercado de los aromas con la presentación de siete perfumes –uno por cada década de ausencia–, creados por una de las más destacadas narices del mundo, Jacques Cavallier. Estas siete botellas, obra del diseñador Marc Newson, contienen las fragancias escogidas entre las más de ochenta que concibió el perfumista durante más de cuatro años de trabajo. ¿Qué tienen en común? Su relación con las flores y la femineidad.